Kevin Pavez becario doctoral del INTEQUI recibe premio nacional de ingeniería

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El 6 de diciembre de 2024 en Buenos Aires,  la Academia Nacional de Ingeniería entregó al ingeniero Electrónico Kevin Orlando Pavez Cortez el premio “Ing. Isidoro Marín”, por integrar la nómica de graduados sobresalientes de las carreras de ingeniería de las universidades argentinas.

Kevin de 27 años, se recibió de ingeniero en 2023 con un promedio de 9,12 en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) sede Villa Mercedes.

Por sus méritos académicos accedió a una beca doctoral del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) en el INTEQUI (Instituto de Investigaciones en Tecnología Química). La beca le permite cursar el doctorado en Ingeniería Electrónica, y aplica su trabajo desde el Laboratorio de Control Automático (LCA) que dirige el doctor Federico Serra.

ENTREVISTA

"No hace falta ser un genio o un distinto para recibirse de ingeniero, sólo hace falta perseverancia y responsabilidad"

Kevin Orlando Pavez Cortez en el Laboratorio de Control Automático (LCA)

 ¿Qué te significa haber recibido el Premio  “Ing. Isidoro Marín”?

- Estoy muy contento. Siento que es un premio a todo el esfuerzo y la dedicación que le puse todos estos años a mi carrera. También es un orgullo ingresar a la lista de graduados de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) que recibieron este premio. El año pasado lo recibió un compañero mío y, antes, una alumna de Ingeniería Química. Siento que eso habla del excelente nivel de la UNSL.

¿Qué te motivó estudiar Ingeniería Electrónica y cuál fue tu tema para graduarte?

- Soy de Villa Mercedes, y  cuando terminé el secundario decidí estudiar Ingeniería Electrónica en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la UNSL, aquí en la ciudad, así que no tuve que mudarme. Me recibí de Ingeniero Electrónico en diciembre del año pasado con un promedio de 9,12. Estudié esta carrera porque siempre me gustaron las matemáticas y, sobre todo, las ciencias. Y no elegí mal, porque Ingeniería Electrónica es una carrera que tiene mucha matemática. Además, la carrera es muy versátil: uno cuando se recibe puede dedicarse a la industria o, como elegí yo, a la parte académica. Mi tema de trabajo final fue el diseño de una carga de potencia constante de laboratorio. Me gustó ese tema porque estaba relacionado con la parte de electrónica de potencia; tema que me dedico a estudiar ahora como estudiante de doctorado, y la parte de energías renovables, microrredes y transición energética.

¿ Como becario doctoral  en INTEQUI, cuál es el tema de investigación y qué te propones conocer o realizar?

- Cuando estaba cursando el quinto año de la carrera, me propusieron desde el Laboratorio de Control Automático, vinculado con el INTEQUI, seguir la carrera de doctor en Ingeniería Electrónica con una beca del CONICET, lo cual acepté. Actualmente, soy becario doctoral del laboratorio. Los temas de investigación de este laboratorio se centran en el control de convertidores electrónicos de potencia: circuitos electrónicos que sirven para controlar flujos de potencia. Mi tesis en particular se centra en diseñar estrategias de control para estos circuitos, que sean tolerantes a fallas. Me gustaría, al final de mi doctorado, haber diseñado estrategias de control que sean bien robustas: que permitan que el convertidor siga transmitiendo potencia a pesar de la rotura o deterioro de algunos de sus componentes.  Mis directores son el doctor ingeniero Federico Serra-el director del laboratorio, y el doctor ingeniero Francisco Esteban, que también es becario postdoctoral del INTEQUI.

¿Cuál es el mensaje para todos los jóvenes que desean estudiar en la universidad pública?

- Mi mensaje es que, si tienen la oportunidad de estudiar, que no la desperdicien. El nivel de los docentes de la Universidad Nacional de San Luis es muy alto, no sólo por sus conocimientos técnicos sino también por sus habilidades pedagógicas. Y que no tengan miedo de estudiar alguna ingeniería, si bien las matemáticas pueden ser abrumadoras los primeros años, siempre digo que no hace falta ser un genio o un distinto para recibirse de ingeniero, sólo hace falta perseverancia y responsabilidad.

Kevin Pavez durante la presentación de un trabajo científico en la Universidad Nacional de Misiones