INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN TECNOLOGÍA QUÍMICA – INTEQUI

 

FECHA DE CREACIÓN: Marzo 1983 – Ord. Rectoral Nº 8/83

 PRIMERAS AUTORIDADES

 Director: Dr. Juan B. P. Rivarola

Comité de Representantes o de Supervisión

Titulares: Dr.  Jorge L. Ronco (CONICET) y Dr. Esteban A. Jáuregui (UNSL)

Suplentes: Ing. Oscar D. Quiroga (CONICET) y Dr. Rodolfo Segovia (UNSL)

Consejo Asesor

Dr. Jorge Zgrablich
Dra. Marta Ponzi
Dr. José Marchese
Dr. Edgardo Nolasco
Lic. Manuel Ojeda

 

COMISIONES

Documentación y Publicaciones: Lic. Luis Arrúa

Compras y Finanzas: Lic. Jorge W. Romero

Organización de Eventos Científicos: Dr. Edgardo Nolasco

Mantenimiento y Construcciones: Lic. Antonio Pérez Padilla

Capacitación: Dr. Jorge Zgrablich

 

MOTIVOS QUE IMPULSARON LA CREACIÓN

 En el año 1957 la Facultad de Ciencias de San Luis, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, crea la carrera de Licenciatura en Química. En 1958 el Dr. Juan B. Rivarola (Primer Director de INTEQUI), se incorpora al plantel docente, proveniente de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de La Plata. A partir de ese momento integra con docentes y egresados de la casa un grupo de investigación que fue creciendo con el paso del tiempo. Desde el año 1972 el grupo participa de la programación del Comité Nacional de Catálisis (CONACA), Comité Asesor del CONICET. A partir de 1973 se desarrolla el Proyecto N° 7308 "Tecnología de procesos catalíticos y desarrollo de catalizadores" financiado por la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de San Luis, recibiendo apoyo adicional del CONICET y la SECYT. En el año 1982 el grupo firma un convenio de cooperación con la empresa Petroquímica General Mosconi, quien por este medio financia investigaciones de su interés. En ese mismo año el grupo de investigaciones, a través de un convenio, es incluido dentro de la programación del INIQUI (CONICET - U. N. Salta).

 

EVOLUCIÓN - HISTORIA

 El INTEQUI fue creado por iniciativa conjunta de la Universidad Nacional de San Luis y el CONICET en el marco de una política expansiva en cuanto a localización de Centros de Ciencia y Tecnología en todo el territorio del país. En marzo de 1983 la Universidad Nacional de San Luis creó el INTEQUI para que en junio de ese mismo año se firmara el Convenio de Cooperación, entre la UNSL y el CONICET, para su creación y funcionamiento. Esta etapa fundacional fue coordinada y llevada a cabo por el Dr. Juan B. P. Rivarola, quién permaneció en la Dirección del Instituto hasta su jubilación.

DR RIVAROLA

Las primeras líneas de investigación estuvieron fuertemente ligadas a propuestas de integración tecnológica vertical, promovidas por el Estado Nacional y sus empresas. El desarrollo de catalizadores, los procesos de recuperación de metales de catalizadores agotados, contaron con la fuerte impronta de YPF y Petroquímica Mosconi. Los proyectos nacionales de desarrollo tecnológico marcaron la etapa fundacional y definieron campos de conocimiento que hoy perduran, enriquecidos por otros que se fueron sumando a la historia del INTEQUI.

Las características distintivas del curriculum de la Licenciatura en Química, de la Universidad Nacional de San Luis, están marcadas por la existencia del INTEQUI. Es una de las pocas Licenciaturas en Química de la Argentina, que cuenta con un área de Tecnología Química. El área de Tecnología Química y su actividad de frontera con la Ingeniería Química, es la puerta de entrada para que los Ingenieros Químicos interactúen con los Químicos. Esta fructífera interacción, fue enriquecida con la inclusión de un grupo de Física de Superficies y Medios porosos, entonces dirigido por el Dr. Jorge Zgrablich.

El abandono de políticas directrices, marcadas por el gobierno nacional en los años 90, sorprende al INTEQUI en una fuerte disputa entre el gobierno provincial y la UNSL. El resultado de estos acontecimientos, en el caso del INTEQUI, se tradujo en su fragmentación, con la pérdida de los grupos de investigación en el área de Física de Superficies, Medios Porosos y Tecnología de Membranas. La respuesta institucional por parte de la UNSL fue la incorporación íntegra del área de Química Orgánica de la UNSL al INTEQUI.

Más adelante y en el marco de la reciente política de descentralización administrativa de CONICET y la creación de los CCT, al crearse el CCT-San Luis, se sumó íntegramente al INTEQUI el grupo de Química Inorgánica de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la UNSL.

El abandono en la década del ’90 por parte del estado de la generación de políticas directrices con redes de proyectos para soluciones de interés nacional, la privatización de YPF y el complejo petroquímico, el impulso de los temas medio ambientales y el uso de recursos renovables, dieron el marco para una reorientación de las líneas de investigación del grupo fundacional del instituto. Las tareas de investigación se alejaron del concepto “bajo demanda” de potenciales adquirentes y se reconvirtieron al concepto “oferta” en base a las capacidades intelectuales de los investigadores y sus tesistas doctorales, en un contexto de supervivencia. El campo de la Química y Aplicaciones de Productos Naturales de Plantas, el del Estudio de reacciones con quimio, regio y estereo control por biocatálisis, el del Desarrollo de materiales cerámicos con aplicaciones magnéticas, el del Estudio de sólidos con interés farmacológico, se sumaron a los campos existentes resumidos en el desarrollo de materiales con aplicaciones a la catálisis heterogénea, el estudio de reacciones heterogéneas no catalizadas aplicadas a la metalurgia extractiva y el de procesos separativos por medio de membranas.

La gran diferencia entre la etapa fundacional y la de la década del ’90, radicó que la primera estuvo signada por políticas públicas en CyT, orientadoras y encadenantes del sistema de CyT con el sector productivo y los intereses nacionales. En la década del ’90, los factores fueron desarticuladores y si bien hubo un crecimiento de la masa crítica, el mismo no estuvo articulado con una política que pusiese al sistema de CyT al servicio del país.

Las direcciones de los institutos en este contexto, poco pudieron hacer para revertir la situación y principalmente debieron abocarse a preservar el capital intelectual resguardado en la planta de investigadores. La incorporación de nuevas líneas temáticas, como la de Alimentos, surgió sobre la base de la creación de la Carrera de Ingeniería en Alimentos y de la acción individual del grupo de Permeación selectiva por el uso de membranas.

La jerarquización del Sistema Científico en el Estado Nacional, tuvo en la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en el año 2007, la principal transformación estructural. La política científica y tecnológica estuvo signada por el significativo crecimiento del CONICET y su planta de investigadores, personal de apoyo y becarios, la articulación de proyectos prioritarios como el Plan 2020, el financiamiento por parte de la ANPCyT de proyectos generales en las operatorias FONCyT y prioritarios en la operatoria FONTAR. Toda esta política estuvo acompañada por un gigantesco plan de crecimiento de infraestructura que para el INTEQUI significa un edificio totalmente nuevo que integra a todo su personal en un solo lugar.-