La comunidad científica mundial manifiesta su apoyo a la ciencia argentina

Integrantes de la comunidad científica mundial, constantemente expresan su apoyo y solidaridad ante la crisis que atraviesa el sistema científico argentino, a raíz del panorama de incertidumbre que vive el sector, sumado a la restricción presupuestaria que ha determinado el Poder Ejecutivo Nacional (P.E.N).   Las voces de la ciencia del ámbito internacional se manifiestan públicamente a través del hashtag ¡#NoALaDestrucciónDelSistemaCyT!, visibilizándose mediante Youtube y la plataforma educativa Padlet, a través de comunicaciones escritas y videos.

En Youtube y Padlet el mensaje introductorio refiere que: "El gobierno de Javier Milei congeló el presupuesto de las instituciones de investigación en Argentina (incluyendo el CONICET, el organismo estatal de ciencia y técnica con la mejor clasificación de Scimago en toda América Latina) y amenaza la continuidad de líneas de investigación cruciales en el país con más Nobel en ciencias de Latinoamérica. Científicos y científicas de todo el mundo responden en defensa de la ciencia argentina". A continuación se despliegan los comentarios de apoyo a la ciencia y tecnología argentina, a cargo de destacados/as investigadores/as que componen  la amplia gama de disciplinas científico-tecnológicas a nivel mundial. Entre la variedad de respuestas se transcriben algunas de ellas:

Teun van Dijk lingüista holandés, profesor de la Universidad Pompeu Fabra y director fundador del Centro de Estudios del Discurso en Barcelona, manifestó:  “Quiero brindarle mi apoyo a los investigadores y la ciencia en Argentina, por la situación crítica que están atravesando. La investigación es vital. Es vital para invertir para el futuro. Es la forma en la que los países se desarrollan y crecen. Durante mis visitas a Argentina, pude formar contactos personales directos con investigadores de allí, y me impresionó la calidad internacional de sus investigaciones. Mi preocupación por la investigación en Argentina es muy especial porque fui premiado tres veces con Doctorados de Honor en Argentina. Esa es una de las muchas razones, por las que apoyamos la ciencia argentina”.

Gabrielle Britton, neurocientífica estadounidense, e investigadora en Panamá, dijo: “ Mi trabajo consiste en investigar sobre el envejecimiento y enfermedades relacionadas con el envejecimiento como el Alzheimer, que afecta a muchas personas en todo el mundo. Conocí a lo largo de los años, muchísimos investigadores de Argentina e hice contactos, conferencias, cursos y seminarios virtuales, y he sido testigo del tremendo y arduo trabajo que se hace allí. La ciencia Argentina es excelente. Cualquier intento de recortar la inversión en ciencia, no solo afecta a Argentina, sino a toda la región y a la ciencia de todo el mundo. La situación de la ciencia en Argentina es crítica y debemos defenderla. Los avances científicos requieren de la colaboración de todos los países del mundo para obtener beneficios”.

Rafael Marcé, biogeoquímico catalán. Investigador científico en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. Estudia el impacto del cambio global en los ecosistemas acuáticos. “ Desde mis comienzos como científico, durante mi doctorado o antes, tuve el privilegio de interactuar con científicos argentinos, algunos de los cuales de hecho, se convirtieron en mentores y en buenos amigos. La ciencia argentina en lo que se refiere a ecosistemas acuáticos, simplemente no tiene paralelo en el mundo. Son guardianes de los más preciados ecosistemas del planeta, y no podemos darnos el lujo de poner en riesgo todo el conocimiento y las nuevas ideas que se generan al trabajar sobre esos ecosistemas únicos. Necesitamos a la ciencia argentina y a los científicos; y perder siquiera una pequeña parte, se sentiría mucho en nuestra comunidad de investigación”, comentó el investigador español.

Robert Raguso, biólogo estadounidense. Profesor de Biología en la Universidad de Cornell en los Estados Unidos, resume su posición: “Yo he tenido la muy buena suerte de conocer y trabajar con científicos argentinos, en cada paso de mi carrera. Desde mis estudios de posgrado en Michigan, hasta mis colaboraciones con colegas en Bariloche, Buenos Aires y Córdoba, y más adelante la capacitación de mis propios alumnos, estudiantes postdoctorados, y en programas de intercambio con Cornell. Ya sé que existe una diáspora de científicos argentinos por todo el mundo, en casi todos los campos de las ciencias naturales, incluso en mi propio campo de ecología química. En mi experiencia una constante, es la calidad y rigor científico demostrado por mis colegas de Argentina”.