"El INTEQUI me atrapó y pasé horas y días en ese lugar como si fuera mi casa".

Luego de treinta y seis años en CONICET, se jubila en el INTEQUI Mónica Ferrari

Mónica Ferrari, conocida cariñosmente como "La Tía Moni", ingresó a CONICET en 1987. Desde 2002 hasta enero de 2024 cumplió funciones en el INTEQUI como Personal de Apoyo (CPA) logrando la categoría Profesional Principal: "Hoy siento un gran orgullo de haber pertenecido al grupo de Química Orgánica, y a la vez haber sido una integrante del INTEQUI, institución que ha logrado un gran prestigio nacional e internacional"-reconoce. (Salutaciones en Instagram)


Mónica Ferrari nació para el “Día del Maestro”, un 11 de septiembre de 1961, en Alta Italia y creció en Ingeniero Luiggi, ambas localidades de La Pampa. Sus estudios secundarios los concluyó en Haedo, provincia de Buenos Aires. La química siempre fue un área de estudios de su interés; motivo que la impulsó a estudiar en 1979 la carrera de Química en la Universidad de Morón “pues en la U.B.A. -Universidad Nacional de Buenos Aires- había ingreso restringido”, reconoce.

En julio de 1987 la contrató el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) con un cargo técnico; y en septiembre de 1988 ingresa a la Carrera de Personal de Apoyo (CPA) del CONICET como Técnica Asociada, en el Instituto de Investigaciones Farmacológicas (ININFA) de la U.B.A.

En 1989 obtuvo el título de Licenciada en Química, situación que le permitió ascender a la categoría Profesional Asistente y posteriormente logró promocionar como Profesional Adjunto.

Mónica Ferrari (abajo a la derecha) comparte un brindis con el Grupo de Química Orgánica.

Por razones familiares y en búsqueda de nuevos aires, solicita un traslado a un organismo de CONICET en San Luis. Así, ingresa al INTEQUI (Instituto de Investigaciones en Tecnología Química) en agosto de 2002, lugar en donde cumplió funciones en el Grupo de Química Orgánica, hasta su jubilación en enero de 2024.

Además de su trabajo como Profesional de Apoyo, Mónica reconoce que “la docencia me atrapó en junio de 2003, logrando por concurso un cargo de Auxiliar de Docencia” , en el Área de Química Orgánica de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de San Luis. Sus inquietudes profesionales la motivaron a integrar la Junta Técnica de CONICET en el período marzo 2010 a diciembre de 2012, y también ascender en 2005 a la máxima categoría (CPA) como Profesional Principal.

La docencia y colaborar con becarios y becarias fue otra de sus pasiones.

El doctor Luis Cadús - director del INTEQUI expresó que: "Mónica Ferrari es un ejemplo de compromiso, dedicación, compañerismo y cuidado de la institución. No son palabras porque se jubila. Mónica nos dejará un ejemplo a seguir, siempre preocupada por les jóvenes, siempre disponible para armonizar y crear excelentes climas de trabajo. Mónica se comprometió y se dispuso a aprender hasta el último día de trabajo. La extrañaremos".

ENTREVISTA

¿En cuáles espacios del  INTEQUI desarrolló su trabajo?

- Los primeros tiempos en San Luis, mi trabajo se limitaba a asistir técnicamente a los grupos de trabajo del Área de Química Orgánica.
Desde el momento que nos mudamos al nuevo edificio de INTEQUI y habiendo logrado el Instituto una planta de técnicos y profesionales de CPA numerosa, empezamos a interactuar y a compartir trabajos varios. Integré la Comisión de Seguridad del Instituto junto a todos los CPA (Personal de Apoyo de CONICET) y no docentes afectados al INTEQUI. Con el correr del tiempo logramos trabajar en seguridad y guardando orden en el trabajo diario.

¿Cuáles fueron los Laboratorios del INTEQUI en donde cumplió funciones?

-Trabajé en los siguientes laboratorios: N° 21, de Instrumental Menor de Equipos Ópticos; N° 22 de Biotecnología; N° 23 de Productos Naturales; N° 34 de Células Vegetales y Hongos; N° 35 de Esterilización y N° 38 de Destilación de Aceites Esenciales. No podía con mi genio, si no interactuaba con el destilador de aceites esenciales por arrastre con vapor de agua. Así que allí, extrajimos aceite de lavanda, y les explicamos a los alumnos los procesos para que logren interesarse y seguir estudios en INTEQUI en el futuro. Entre medio de los laboratorios y el Taller dispusimos un espacio para las heladeras y destiladores, que proveen agua destilada a todo el instituto.

Mónica Ferrari en el Laboratorio de Cultivos Vegetales del INTEQUI,

¿Qué ha significado para usted ser parte del INTEQUI, y cómo definiría a esta institución?

-El INTEQUI me atrapó y pasé horas y días en ese lugar como si fuera mi casa. Y con el tiempo, vi cómo los Grupos de Trabajo de INTEQUI empezaron a interactuar y a unir distintas disciplinas.
Es importante sentir el lugar de trabajo como propio. Ayuda a sobrellevar nuestra tarea que a veces no tiene momentos gratos y otras veces tiene momentos excepcionales.

¿En qué ha consistido su trabajo o funciones en el INTEQUI?

-Mi función fue durante muchos años, la conservación de los cultivos de especies vegetales en medio estéril. Luego con ellos, experimentaba para extraer metabolitos secundarios de las mismas, o para remediar efluentes. También tuve a mi cargo la extracción de productos naturales de las plantas, generalmente especies de la zona de Cuyo, para que otros grupos pudiesen estudiar su acción farmacológica. Un tiempo excepcional fue cuando el doctor Oscar Giordano me enseñó a extraer un metabolito secundario del matico con altísima pureza. Tiempo después con el doctor Carlos Tonn lo vendimos a Laboratorios SIGMA a través de un STAN de la UNSL. También asistí a muchos becarios, en innumerables tesinas de grado y tesis de Doctorado.

En los últimos años pude trabajar con los equipos del Laboratorio N°21, más precisamente en el HPLC (Cromatografía Líquida de Alta Eficiencia). Tomé varios cursos sobre el tema y nuevamente pude transmitir a los becarios el procedimiento de uso del equipo.

Mónica Ferrari: fila de atrás (cuarta de izq. a derecha) con el Grupo de Química Orgánica del INTEQUI.

¿Cómo vive esta etapa de jubilación reciente, y cuál sería su mensaje de despedida?

-¡Necesitaba descansar! Era lo que me escuchaban decir en los últimos tiempos. Y así fue. Llevo un par de meses tranquila, aunque a veces me encuentro en casa haciendo varias cosas a la vez, como hacía en el trabajo; pero a medida que pasan los días, voy controlando esa actitud.

Mónica Ferrari, a su derecha su esposo José Luis. Reunión familiar con motivo de la Navidad 2023.

Mi mensaje: Disfruten de las tareas que hacen en el INTEQUI. Sientan el lugar como propio. No bajen los brazos, sobre todo en estos tiempos difíciles. Los ha habido similares en estos mis treinta y seis (36) años en el organismo. Siempre que postulen una hipótesis, piensen que de comprobarse, tendrá utilidad en el futuro.

Allá por el 1990, por ejemplo, en mis experimentos fisiológicos con ratas y cobayos, se estudiaba el comportamiento de moléculas antihipertensivas o antiarrítmicas, Esas mismas moléculas hoy están en el mercado, provistas por los laboratorios farmacéuticos para mejorar la salud de la población.

Alguna vez me expresaron que aceptaban mi pedido de cambio de lugar de trabajo, porque pedía unirme a un grupo muy bien conceptuado, en alusión al grupo de Química Orgánica. Hoy siento un gran orgullo de haber pertenecido al grupo de Orgánica, y a la vez haber sido una Integrante del INTEQUI, institución que ha logrado un gran prestigio nacional e internacional. Creo que el INTEQUI seguirá creciendo para alegría de todos los que alguna vez formamos parte, y de los que hoy forman parte.
Tienen todos los equipos y todas las herramientas para seguir creciendo!!!

¡ Gracias por estos tiempos compartidos !
¡¡ Los llevaré siempre en mi corazón !!

"La Tía Moni", disfrutando de sus vacaciones

-->VER SALUTACIONES EN INSTAGRAM